La Doctrina Social de la Iglesia católica (también, Doctrina Social Cristiana) es un conjunto de normas y principios referentes a la realidad social, política y económica de la humanidad basado en el Evangelio y en el Magisterio de la Iglesia católica. El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia y el Catecismo católico la definen como un cuerpo doctrinal renovado, que se va articulando a medida que la Iglesia en la plenitud de la Palabra revelada por Jesucristo y mediante la asistencia del Espíritu Santo, lee los hechos según se desenvuelven en el curso de la historia.
Sus principios son:
Dignidad de la persona humana.
El bien común.
Destino universal de los bienes, solidaridad y derecho a la propiedad privada.
Principio de subsidiariedad.
Participación social
Cultura de la vida y de la calidad de vida.
La existencia de una ley moral.
ES ANTICONSTITUCIONAL QUE EL TRIBUNAL SUPREMO DE ESPAÑA AVALE LA ESCLAVITUD QUE PRACTICAN LAS SECTAS RELIGIOSAS, AUNQUE LAS VICTIMAS OBLIGADOS POR SUS VOTOS HAYAN ACEPTADO TRABAJAR GRATUITAMENTE __ El fallo del Tribunal Supremo a favor del Opus Dei, no solo avala la esclavitud de los religiosos consagrados, sino que al beneficiar por partida doble a la Iglesia permitiendo que esta organización se apropie de los honorarios que el Estado español paga a los religiosos consagrados y del fruto del trabajo esclavo, evidencia el poder de la Iglesia sobre el Estado y la Justicia española __ La resiente negativa de los esclavistas del Opus Dei, a indemnizar de acuerdo a la ley otorgando un fondo de retiro y una pensión vitalicia a la profesionista consagrada que durante 28 años trabajó gratuitamente para la secta multimillonaria: es una constante que no deja lugar a duda que la Doctrina Social de la Iglesia, el respeto a los derechos humanos y dignidad de las personas que dice defender la Iglesia, solo son palabras huecas en boca de mercaderes de la fe, que no practican lo que predican. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD
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